– Terapia Manual
Movilizaciones, manipulaciones y otras técnicas de tipo manual que combinadas con ejercicios, tanto de fortalecimiento como de estiramiento, llevarán a la recuperación del equilibrio y la funcionalidad de la zona lesionada.
– Punción Seca
Técnica de tratamiento en la que se emplean agujas de acupuntura que se introducen en el músculo (en los puntos gatillo localizados en éste) y que es de gran eficacia a la hora de aliviar dolor de tipo miofascial.
– Fisioterapia Deportiva
Tratamiento de todo tipo de lesiones relacionadas con el deporte. Acompañamiento en el proceso de vuelta a su práctica con corrección de los movimientos, fortalecimiento de la musculatura involucrada (dando especial importancia al control motor) tapings y consejos necesarios para evitar recidivas.
– Método Mconnell
Técnica de terapia manual desarrollada por Jennifer Mconnell, que incluye evaluación (estática y dinámica), tratamiento, taping y ejercicios. Analiza la marcha y el movimiento en general, así como la posición para detectar los problemas originarios de la sintomatología
– Liberación Miofascial
Técnica manual empleada para liberar la fascia (tejido que recubre todos los órganos y músculos del cuerpo).
Muy útil en caso de retracciones causadas por cicatrices, cefaleas de tipo mecánico, disfunciones de la ATM, dolores cervicales, problemas tendinosos…
– Re-educación postural
Análisis de la postura y movimiento del paciente. Tras ella, se dan pautas y ejercicios que ayudarán al paciente a corregir los fallos que en muchos casos son causa directa de la sintomatología
– Tape Neuromuscular
Tape adhesivo que se aplica con varias finalidades como la de favorecer la contracción de músculos debilitados, aliviar el dolor, corregir problemas articulares y ligamentosos, reducir inflamación, mejorar circulación…
– Análisis de la Marcha
Análisis, por medio visual, de la marcha para evaluar las posibles alteraciones a nivel de la pisada y el movimiento. Frecuentemente son origen de problemas en rodillas, caderas y zona lumbo-pélvica.
– Terapia pre y post-quirúrgica
Si vas a ser intervenido en un período breve de tiempo (artroscopia en hombro o rodilla, prótesis de cadera o rodilla…) te ayudará mucho seguir un programa de terapia pre-quirúrgica (está comprobado que la mejoría es más rápida y el resultado es mejor). Por supuesto, es fundamental seguir un tratamiento específico tras la intervención.
– Electroterapia y Ultrasonido
Electroterapia – Uso de corrientes eléctricas (siempre acompañando a otras técnicas) para el alivio del dolor, elongación muscular y potenciación muscular (realmente útil tras cirugías que conllevan una atrofia muscular importante, neurópatías, dolores crónicos..).
Ultrasonido – Aplicable para la relajación de contracturas musculares, reducción de inflamación (esguinces, tendinitis…) y aceleración de la cicatrización (esguinces, roturas fibrilares…) Especialmente efectivo cuando se combina con otras terapias manuales.
– Fisioterapia Respiratoria
Dirigido a pacientes adultos con problemas de bronquitis crónica, enfisema, asma y tras cirugía pulmonar y cardiaca.
Este tipo de tratamiento está especialmente indicado para pacientes con dificultad respiratoria y debilidad general tras el coronavirus.
-Fisioterapia para pacientes con problemas neurológicos.
Terapia para rehabilitar a pacientes con problemas de origen neurológico como hemiplejias, parkinson, paraplejias, procesos degenerativos por la edad…